Descripción
Describir los alcances de la propaganda oscura –la más reciente mutación de la propaganda negra– no es sencillo. Sin embargo, su lógica anulativa señala el camino: contemplar. El propagandista quiere que los demás vean lo que él estampa. Hay que retirar todo rastro de discernimiento, y aceptar esa lobotomía indolora conocida como persuasión. Mauricio Saldaña Rodríguez ha observado por años el comportamiento de algunos propagandistas globales.
Este libro es una selección de algunos de sus hallazgos, abrigados por fuentes incontables, impredecibles, inverosímiles. Más allá de izquierda y derecha, de gobierno y posición, de delito y justicia, existe un mundo ideal con su gama infinita de grises. Saldaña abre una ventana a ese universo paralelo; su análisis no da el consuelo de la duda. Es una sociedad dominada por la imagen, todos somos responsables de la nimiedad como sustituto de la reflexión, de matar la duda, acaso último reducto de la conciencia. Es el momento de visitar los pasillos de lo no-legible.