Descripción
A pesar de la aparente simplicidad del sistema de gobierno instaurado por la Corona española, la sociedad novohispana se caracterizó por constantes desacuerdos y disputas entre todas las instancias de gobierno y, sobre todo, entre los representantes del monarca y las autoridades eclesiásticas. Los conflictos entre los virreyes y las autoridades episcopales de la Nueva España nunca estuvieron limitados a la “crisis” del siglo XVII, sino que fueron una característica de la vida política novohispana por lo menos desde la segunda mitad del siglo XVI, como lo demuestran los enfrentamientos entre el arzobispo Moya de Contreras y varios virreyes. Como se verá en las páginas de este libro, las fricciones entre virreyes y prelados en la Nueva España no obedeció tanto a coyunturas económicas o políticas, ni a probables alianzas entre los diferentes sectores de la sociedad novohispana, como sí obedeció a las peculiares características de la cultura política novohispana, es decir, esta conflictividad formaba parte de la propia naturaleza del sistema político, aunque los factores coyunturales pueden ayudar a explicar la mayor o menor intensidad de dichos conflictos.